Durante estos años Juan Esteban vivía en silencio con una confrontación interna por el amor profundo que desde muy temprana edad sentía por los animales, y pensaba que su vida era una total incoherencia.

A partir de esta autoconfrontacion y de varios episodios cercanos con animales como "Osito" un toro de mil kilos bautizado por su hijo Isaac, y a quien Juan Esteban denominó su mejor amigo no humano, y un Armadillo bebé rescatado de unos cazadores de la zona que asesinaron a su familia, al que Juan Esteban le puso el nombre Goyo, y a quien le prometió al morir que su muerte no sería en vano. De allí nace la historia de su Santuario La Voz de Goyo, fundado en el año 2017 y por el que hasta la fecha se han rescatado más de 600 animales.

Después del rescate de Goyo el armadillo, es que hoy conocemos a Juan Esteban como "Juancho Goyo".

A partir de la muerte de Osito se vienen una serie de cambios en la vida de Juancho a nivel personal y financiero.

Llega el cambio del negocio familiar, Juan Esteban decide pasar de la Ganadería al Agro, comenzando el negocio de la siembra, producción y recolección de Café de origen.

A partir de este momento Juancho decide iniciar su camino como Activista en las calles. Hizo parte de Grupos de activistas reconocidos como Anonymous For The Voiceless (2018), Vegano 21 (2018) y Del Lado Animal. Fue organizador de la primera Marcha por la Liberación Animal en Medellín. Ha sido invitado como Conferencista en varias Universidades, Bazares y Eventos Culturales en Medellín, Pereira y Bogotá.